Desafortunadamente, el ojo humano no es perfecto y nuestras necesidades no terminan cuando llega la noche. El riesgo de sufrir un accidente en la oscuridad es mucho mayor, por suerte suele haber menos tráfico en las carreteras. Pero además se pueden intensificar las luces de un auto y optimizar la visión en condiciones complicadas.

La luces de un auto se forman por focos, reflectores, lentes y la cubierta. En los autos antiguos los focos eran sellados dentro de una lámpara: filamento, reflector y lentes estaban dentro de una sola pieza. Ahora la gran mayoría de los autos nuevos tienen lámparas independientes. Esto simplifica el mantenimiento y reduce costos de reemplazo ya que para cambiar un foco quemado solo se necesita reemplazar éste.

El propósito del reflector es dirigir correctamente la luz emitida por el foco a través del lente. Los reflectores se fabrican de metal con la superficie de reflexión color plateado, gracias a una capa de aluminio. El lente de la lámpara permite que la luz pase directamente al frente del auto. La distribución se consigue gracias a ranuras en el vidrio del lente que desvían la luz. Esta difusión reduce la claridad del rayo hacia la dirección principal.